Tras un partido de ida en el que el Barça llevó el control del juego, el de Old Trafford seguirá un guión totalmente diferente. El Manchester United no se cerrará atrás y practicará ese juego directo que ha deslumbrado a toda Europa esta temporada. El equipo de Ferguson (que ha declarado que será difícil que Vidic y Rooney jueguen) marcará el ritmo del encuentro. Un ritmo, por otro lado, que puede resultar demoledor para los culés, acostumbrados a un fútbol mucho más pausado.
Esto hará que el United deje los espacios tan ansiados por el Barcelona en el partido de ida. Messi, Henry (parece que será titular) y Eto’o pueden hacer mucho daño en estas condiciones. El centro del campo tendrá que recurrir al juego duro para detener la velocidad y la habilidad de los jugadores ofensivos del United. Y, por supuesto, la defensa, con la inclusión de Puyol por el sancionado Márquez, deberá estar atenta en todo momento para no cometer el más mínimo error.
La decisión que parece que tomará Rijkaard de colocar a Henry como titular puede dar resultado. Aún así, hay que esperar a ver quién será el damnificado. Eto’o y Messi parecen indiscutibles, por lo que la decisión estará entre Deco, Xavi e Iniesta. Un jugador tan agresivo y con la personalidad del portugués siempre es necesario en este tipo de encuentros, mientras que el de Fuentealbilla puede ser más determinante, por lo que me decantaría por el catalán.
De todas maneras, es una decisión que no va a influir demasiado en el peso del partido ya que estos dos últimos jugadores obedecen al mismo patrón de juego.
Otra cuestión es si Henry ha de jugar en el centro o en la banda. La opción de Eto’o en el lado izquierdo puede ser más fructífera. El camerunés es más adecuado para fajarse con el lateral, ayudar en labores defensivas y crear espacios para que Henry los aproveche.
Así, el francés, aunque los números demuestren lo contrario esta temporada, puede encontrar el gol con más facilidad, ya que en estos encuentros suele estar más acertado.
Además, se espera un duelo individual de altos vuelos entre Messi y Cristiano Ronaldo que puede ser clave para decidir el balón de oro. Si siguen la misma línea de aquí a final de temporada, son los dos principales candidatos y el que salga vencedor en esta eliminatoria se puede llevar el trofeo allá por el mes de diciembre.
Con estos ingredientes, el encuentro tiene todo lo necesario para pasar a la historia. Se verá un partido abierto, sin ataduras tácticas, vistoso, intenso y disputado. Un partido, al fin y al cabo, para entrar en las puertas del cielo... o del infierno.
